11/30/2006

Rosa Esther Beltrán Enríquez
Bueno pero no tanto

PALABRA, 29 NOV. 06

Una mañana, en el trayecto de Ramos Arizpe a Saltillo, mientras pacientemente atravesaba la construcción de lo que serán las aparentemente fastuosas (hasta que aparezcan las grietas) nuevas vías de la carretera Saltillo-Monterrey, escuché la voz de Humberto Moreira que describía orgulloso su proyecto, “Cero Marginación”.

Me dije, ¡mmm!, quizá valga la pena escucharlo porque tal vez, acabar con la marginación de las casi 3 mil comunidades coahuilenses en donde hay escasa población sería una hazaña histórica y pensé en los candelilleros de La Hedionda, en los ixtleros de General Cepeda y Parras, en los campesinos de Finisterre, Viesca o Francisco I. Madero en la Laguna que desde hace décadas se mueren por beber agua con arsénico y en todos aquellos que tienen que emigrar porque en Coahuila no hay empleo.

Ayer mi colega, María Isabel Reyna trató en su artículo, detalladamente y muy bien el tema del programa Cero Marginación y no quiero resultar reiterativa. No obstante, quizá conviene enfatizar otros aspectos: En internet el Programa señala que está dirigido sólo a 6 municipios con grado de marginación media (representan el 2.15% de la población total de Coahuila), quedan fuera muchas comunidades que ciertamente presentan grandes carencias como las de la región Carbonífera y muchas otras de La Laguna, aunque se señala que los 6 son los de más alta marginación del estado, se infiere que el programa es por etapas y una vez terminada la primera que es del 17 de octubre al 15 de diciembre de este año -en la que la meta es recaudar 200 millones- se incluyan después las otras. Ojo, en la opinión pública circulan cantidades diferentes sobre la meta que se recaudará, ¿cuál es la real?.

Por otro lado, los tres rubros que incluye el Programa: vivienda (piso firme), servicios públicos (drenaje, electricidad, agua) y educación, por años han sido gestionados y provistos de recursos por la Secretaría de Desarrollo Social en su versión federal y local y por la de Educación Pública, ésta por cierto recibe la mitad del presupuesto del Estado.

El Programa cuenta para su promoción con 2 comités: el de Participación Social y el Financiero, el primero coordinado por el Rector de la UA de C. y el segundo por Javier López De Nigris. Los integrantes de los comités de determinarán los mecanismos que transparentarán el ingreso y el destino de los recursos recaudados, que aún no se conocen.

Cero Marginación ya tiene un himno, hay trípticos, videos, ánforas y una cuenta en Bancomer para recibir aportaciones; día y noche el marketing machaca sobre él. Sin embargo, tiene un fuerte tufo populista y de futurismo político inocultable, además ¿cuánto cuesta promocionarlo?

Es cierto, en las instituciones se están pidiendo donativos. En la que laboro, muchos trabajadores dudaron, porque les rebajarían durante 8 quincenas y los salarios, sobre todo los de las secretarias e intendencia son bajos, así que algunos dijeron, no, porque no confío, porque son millones lo que tiran en promocionar a HMV, porque pago puntualmente mis impuestos para que el gobierno cumpla con la obligación que la Ley le señala, porque éste es un gobierno que obstaculiza la rendición de cuentas y el acceso a la información.

¡Blasfemos, taimados, tacaños, mal pensados! ¿Cómo se atreven a dudar? ¿Cómo se atreven a negarles a los más pobres su solidaridad? ¿No les enorgullecería que en el 2012 el Presidente de la República fuera coahuilense? Aprendan a los diputados locales que ofrecen los bonos, que por cierto ni son de ellos.

Me provocaron repulsión los desplantes prepotentes y patrimonialistas de HMV cuando dijo que “Si alguien dice, yo no coopero con nada, lo despido” (11-11-06), conocerá el artículo 123- fracción B- V, “Sólo podrán hacerse retenciones, descuentos, deducciones...al salario en los casos previstos en las leyes”. ¿Está previsto?

El mensaje es: El Estado soy yo. Su fervor franciscano hacia los marginados resulta poco convincente porque sabemos que no da brinco sin guarache.